miércoles, 10 de febrero de 2010



EROSIÓN EOLICA


El viento es un agente de modelado del relieve que puede acarrear grandes cantidades de polvo a través del mundo, pero los granos de arena solo pueden ser transportados en distancias relativamente cortas.
La arena se encuentra distribuida por toda la superficie terrestre, pero particularmente en los desiertos, las costas, estuarios de ríos y espacios que han registrado glaciaciones. Parece que el agua pudo haber sido el agente original que ocasionó la concentración de las potentes masas de arena de los desiertos, el viento sería el agente de redistribución y la génesis de un amplio muestrario de formas sedimentarias.

EL VIENTO COMO AGENTE DE EROSION

El viento es un eficaz agente de erosión capaz de arrancar, levantar y transportar partículas, sin embargo, su capacidad para erosionar rocas compactas y duras es limitada. Si la superficie está constituida por roca dura, el viento es incapaz de provocar cambios apreciables debido a que la fuerza cohesiva del material excede a la fuerza ejercida por el viento. Únicamente en aquellos lugares en donde la superficie expuesta contiene partículas minerales sueltas o poco cohesivas, el viento puede manifestar todo su potencial de erosión y transporte. La velocidad determina la capacidad del viento para erosionar y arrastrar partículas, pero también influye el carácter de los materiales, la topografía del terreno, la eficacia protectora de la vegetación.
En el fenómeno de erosión eólica, es determinante la superficie sobre la que actúa el viento. Su alteración no se limita a puntos o áreas limitadas como ocurre con la erosión hídrica; la acción del viento se ejerce sobre la totalidad de la superficie.



Mecanismos de erosión eólica

El arrastre de las partículas sólidas por el viento depende estrechamente de la estructura del viento en la proximidad del suelo. El micro relieve produce movimientos en remolino en todas las direcciones que poseen velocidades variables.

1.-Arrastre de las partículas en reposo. El aire ejerce sobre una partícula en reposo tres tipos de presiones:

Una presión positiva sobre la parte situada frente a la dirección del viento y debida a la presión dinámica del fluido.

Una presión negativa sobre la parte opuesta a la dirección del viento y debida a las fuerzas de viscosidad.

(La suma de estas dos presiones constituye el arrastre total dirigido paralelamente a la dirección media del viento).

Una presión negativa que actúa sobre la parte superior de la partícula y es debida a que la diferencia del viento entre la base y la parte superior de la partícula va acompañada de una disminución de la presión estática. Su resultante es una fuerza dirigida hacia arriba.

La erosión eólica empieza cuando esta fuerza es igual o superior al peso de las partículas del suelo.

La fuerza y el arrastre totales son función de la velocidad del viento y se comprende que exista, para un suelo determinado, una velocidad umbral del viento que inicie la erosión. Esta velocidad es función de la dimensión de las partículas, de su densidad y de su cohesión.

2.-El movimiento de reptación. Las partículas demasiado pesadas para ser elevadas pueden, sin embargo, ser puestas en movimiento por el impacto de las partículas que saltan, entonces son empujadas hacia la superficie del suelo.

3.-El movimiento en suspensión. Cuando una partícula en agitación choca contra el suelo, puede hacer rebotar las partículas pulverulentas que emergiendo en la zona turbulenta, pueden elevarse a grandes alturas por corrientes ascendentes y quedar en suspensión. Es así como se forman las nubes de polvo que alcanzan frecuentemente alturas del orden de 3.000 a 4.000 metros.


Efectos de la erosión eólica

La erosión es un proceso natural, producto de la acción de los agentes atmosféricos, durante el cual, una parte del suelo es disgregada y degradada, proceso conocido como meteorización y transportada a otras zonas. Es decir, se produce un desgaste físico y químico de rocas y suelo debido a los mismos agentes que producen el transporte del material, como son básicamente el agua y el viento.

Pueden existir:

1.-Erosión eólica: el aire, desplazado a gran velocidad, es capaz de desprender partículas de suelo o rocas, desplazándolas a largas distancias.

2.-Erosión pluvial: producida por las aguas caídas durante la lluvia, produciendo el arrastre de suelo, materia orgánica y humus al impactar las gotas y al escurrir el agua.

3.-Erosión fluvial: está producida por el agua de los ríos sobre las orillas

Los daños producidos por la erosión eólica se pueden englobar en los siguientes efectos: Superficiales, Edáficos y Secundarios.

I.- Superficiales: La acción de los vientos determina una erosión que conllevan acciones superficiales para los cultivos, causando una serie de daños.

-Arranque de tierra dejando al descubierto el sistema radicular o semillas sin germinar.

-Recubrimiento de pastos y sembrados.

-Aterramiento de superficies agrícolas e industriales.

-Inutilización de cercas.

-Transporte de semillas e insectos perjudiciales, etc.

Estos efectos pueden contrarrestarse o remediarse en la mayoría de los casos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario